Movimiento en Vida, dirigido por Greissy Vecchionacce, presenta Efecto Mariposa, una innovadora producción que combina danza, ciencia, proyecciones y música en vivo para crear una experiencia escénica única e inmersiva.
Esta obra surge de los sentimientos más profundos y universales, como la ansiedad y el estrés, que se transforman en energía liberadora a través de la ira, el miedo y el amor.
“Desde el primer momento, quise que Efecto Mariposa fuera más que una presentación, quería que fuera un espejo emocional donde el público pudiera verse reflejado, exponiendo al corazón en forma sincera.” dijo Vacchionacce.
La presentación se llevará a cabo en el Foro Larva el 24 de agosto y promete ser una experiencia inolvidable, donde la capacidad de lenguaje y expresión, tanto corporal como sentimental, se unen para crear un espectáculo poderoso y conmovedor.
Efecto Mariposa es más que una simple presentación artística; es un proyecto que nació del sentir de Greissy.
“Es como la expresión de ‘Siento tanto que voy a morir’, de esa sensación de cuando el corazón late tan fuerte que parece que se va a salir del pecho”.
Logrando una canalización a las emociones intensas que todas las personas experimentan en su vida diaria y combinándola con el arte de la danza.
A través de esta obra, Vecchionacce busca mostrar cómo estas emociones pueden ser liberadas mediante el movimiento corporal y la expresión sentimental, utilizando la danza como un lenguaje universal, pero a la vez tan propio, que comunica lo que las palabras no pueden expresar.
Una fusión de estilos
La obra presenta una fusión de estilos de danza como el Krump, danzas afro-venezolanas y contemporáneo, que transmite las raíces de Greissy y que expresa cómo la comunidad de Guadalajara la ha acogido y lo mucho que este arte la ha llevado a conocer a diferentes personas y lugares del mundo.
“Estoy tan agradecida con la ciudad de permitirme hacer lo que más amo y conectar con personas tan agradables y de distintas culturas que me han llevado a conocer lugares como África”.
Por ello, los sentimientos se vuelven un vocabulario corporal importante que refleja la intensidad de las emociones humanas.
Efecto Mariposa no sólo explora el poder del movimiento, sino también la capacidad del cuerpo para expresar lo que el corazón siente en su forma más pura.
Uno de los aspectos más destacados de la obra es la integración de la ciencia en la presentación.
A través del uso de un pulsómetro con mapping en vivo, se proyectan las pulsaciones cardíacas de los intérpretes, revelando cómo el corazón late rápidamente en momentos de intensa emoción y mostrándolo en pantalla en vivo a todos los receptores.
“Es una idea que nació en la sala de un amigo mientras charlábamos de trabajo; él es fisioterapeuta y de ahí el combinar la ciencia con el amor que nos da el movimiento”.
Un conjunto de disciplinas
La combinación de artes escénicas con ciencia, especialmente en la forma de visualización de datos biomédicos, es un ejemplo de cómo diferentes disciplinas pueden colaborar para crear nuevas formas de expresión y comunicación.
Este componente científico añade una capa de autenticidad y profundidad a la obra, permitiendo al público visualizar cómo la liberación emocional se manifiesta físicamente, pues Vecchionacce comenta:
“Es como cualquier otro deporte que se hace con pasión como el fútbol o el básquetbol, se mide como estos, pero también se expresa con alma y con pasión”.
En su búsqueda de expresión, la obra pretende ser completamente en vivo, destacando que no existe una coreografía establecida sino un cuestionamiento propio de cómo ve el mundo cada intérprete.
“Hay pautas como en todas la obras, pero todo es orgánico, tratando de buscar la expresión propia para que cada persona crezca”.
Greissy espera llevar su obra a más receptores que puedan sentir diversas emociones expresadas a través de la danza, pues este es uno de sus objetivos en su proyecto personal Movimientos en Vida.
“No hay expectativas, que me lleve a donde tenga que ir, pero siempre hay que vivir con amor y pasión. Todo tiene vida antes de existir“.
Fotografías: Cortesía