Se dice que hace muchos años un enfrentamiento entre piratas en Puerto Vallarta dejó pérdidas humanas; desde entonces, el lugar donde se encontraron a los fallecidos se le conoce como Playa de los Muertos.
Esta es una de las leyendas que se cuenta sobre el origen del nombre de esta popular playa turística, ubicada en el sur del municipio.
Sin embargo, existe una versión de la leyenda que se acerca más a la realidad y que advierte sobre los peligros de habitar en esta zona propensa a huracanes y derrumbes.
Como parte de la serie sonora Jalisco. Voces de Leyenda, se registró lo que cuentan comerciantes de la Isla del Río Cuale, espacio en medio del afluente que corre en el Centro Histórico de Puerto Vallarta.
🎧 Escucha la siguiente historia, en voz de Marco Tulio Becerra:
Información: Iván Serrano Jauregui
Postproducción: Juan José Ríos
Marco Tulio Becerra, locatario de la zona comercial de la Isla del Río Cuale, explica que la gente cuenta que hace tiempo las aguas provenientes de la sierra aumentaron hasta dejar destrucción y muertes.
“Personas en otros tiempos fueron encontradas ahogadas en la playa que está al sur, en la parte de la Zona Romántica, y se le quedó el nombre de la Playa de Los Muertos“, indicó.
Una zona de alerta con historia
La idea sobre el peligro latente que representa el Río Cuale está arraigada en el imaginario vallartense. Según las crónicas, en octubre de 1925 un huracán provocó graves daños tras un desbordamiento.
La tragedia ocurrida en este y otros ríos vallartenses se repitió en 1925, 1942, 1971 y 2002; éstos dos últimos tras el paso de los huracanes Lily y Kenna, respectivamente.
Dichos recuentos de daños, a lo largo del siglo XX, se explica en la investigación Desastres por eventos meteorológicos y su percepción social en Puerto Vallarta, Jalisco, hecha por investigadoras e investigadores del Centro Universitario de la Costa (CUCosta).
El sábado 28 de agosto de 2021 la historia se repitió, pues tras el azote del huracán Nora (en categoría 1) las aguas del Cuale rebasaron los malecones e invadieron las calles de las colonias Buenos Aires, Paso Ancho, Las Canoas, El Caloso, Remance, Emiliano Zapata y Centro.
Fue tanto la fuerza que el agua arrasó con cimientos de casas en los márgenes del río, se llevó automóviles y destruyó el puente de la avenida Insurgentes, así como el ingreso al mercado municipal del Cuale.
El caos también cobró la vida de un adolescente de 13 años que se había reportado como desaparecido tras el derrumbe de un hotel.
Autoridad vallartense ignora atlas de riesgos
Este 2021, Puerto Vallarta ha vivido tragedias que pudieron prevenirse: la primera el deslave de una construcción frente a la Playa de los Muertos y la segunda el impacto del Río Cuale tras el paso de Nora.
No sólo la tradición oral mantiene el recuerdo de tragedias que se pueden repetir, también los atlas de riesgos creados por académicos del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH).
Uno de los involucrados en el proyecto fue el geógrafo Carlos Suárez Plascencia, quien recuerda que en 2014 se entregaron 311 mapas al gobierno municipal, que detallan 248 puntos de inundación.
En 2016, en un informativo de la UdeG, el investigador dijo que uno de los problemas en el municipio es la inundación en zonas habitacionales, que crecen sin ninguna planeación y en lugares cercanos a ríos y arroyos.
Tras la entrega de los atlas a la autoridad, éstos fueron ignorados así como el peligro de las crecidas del Cuale, que aunque escasas, eran probables.
Dicha desatención se traduce en lo ocurrido en Puerto Vallarta el sábado del último fin de semana de agosto de 2021.
Sur de Puerto Vallarta, zona de deslaves constantes
Carlos Suárez Plascencia detalló que los deslaves en la línea de costa en el sur de Puerto Vallarta se dan porque en el entorno entre la Playa de los Muertos, Amapas y Conchas Chinas ocurren deslizamientos provenientes de la sierra hacia el mar.
Dichos eventos se dan desde hace miles de años, mucho antes de que seres humanos se asentaran en la Bahía de Banderas.
“Esta zona comenzó a urbanizarse debido a su privilegiada vista frente al mar, pero el terreno no es bueno para urbanizar, pues es un antiguo deslizamiento donde el material está totalmente fracturado y quebrado”, describió.
Añadió que si bien el suelo está compactado por la gravedad, en realidad no tiene una estructura firme.
“Por lo tanto, cuando modifican el terreno para urbanizar, y con el paso del tiempo y las lluvias, hace que ocurran esas problemáticas”, agregó.
Recordó que en el sitio del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), toda persona puede consultar los atlas de riesgo para conocer si la zona en la que se pretende adquirir un terreno está en riesgo.
