El Programa de Rescate y Preservación del Cine Casero “Cine para vernos” busca concretar el patrimonio audiovisual filmado en el Occidente de México.
Qué asombro fue haber visto al Lago de Chapala sumergir en sus aguas al mismo muelle que hoy sigue atrayendo a turistas que divisan el agua lejos de la orilla.
De igual forma ver el nacimiento de carreteras que antes eran impensables, erupciones del Volcán de Colima o incluso a un Río Santiago limpio, que llevaba aguas con tal fuerza que la cascada de Juanacatlán era llamada el Niágara Mexicano.
O quizás ser testigo de la destrucción de fincas del Centro de Guadalajara para ver nacer la Plaza Tapatía.
Muchas de esas imágenes de un Jalisco que ya no existe se grabaron en películas de 8 y 16 milímetros, así como en Súper 8 o Súper 16, que hoy son tesoros familiares.
Dichos tesoros son los que la Cineteca FICG de la Universidad de Guadalajara (UdeG) busca mediante el Programa de Rescate y Preservación del Cine Casero “Cine para vernos”.
Éste consiste en que la población done las cintas a cambio de entregarles una versión digitalizada de las mismas.
Todo esto con la intención de resguardar el patrimonio audiovisual de los jaliscienses y enriquecer el acervo regional.
Pero también para “despertar los recuerdos dormidos de las familias”.
Todos salen ganando
Sobre este programa comenta el jefe del Área de Investigación y Acervo Cinematográfico de la Cineteca FICG, Mauricio Bidault.
“El trato es que nosotros estamos obligados a dar una copia, en alta definición, de esos materiales que normalmente son inaccesibles porque la gente no tiene los equipos proyectores, porque ya son antigüedades”.
“Dicho video lo podrán ver en su computadora, stremearlo y compartirlo en redes sociales“.
“Y nosotros nos quedamos con el soporte original, comprometiéndonos a limpiarlo, catalogarlo y tenerlo en las mejores condiciones de humedad, temperatura, almacenamiento”, agregó.
“Lo que nos interesa recabar son los soportes cinematográficos de mediano y pequeño formatos, es decir, 16, súper 16, 8 y súper 8 milímetros, que de los años 80 para atrás era el formato casero”, dijo Bidault.
Las personas interesadas en digitalizar el contenido de sus filmes pueden escribir al correo cinaparavernos@cintecaficg.mx para una evaluación de los materiales, a fin de ver si es viable la recuperación de las imágenes, dado que en ocasiones se estropean por la humedad o el tiempo.
“Cine para vernos” alimenta el acervo audiovisual de la Cineteca FICG
Este acervo audiovisual de cine casero nació tras la donación de un fondo amplio por parte de la familia García de Alba, en el marco del 38 Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) en 2023.
“Se trata de películas que son materiales de los viajes que esta familia había hecho durante años principalmente, filmados en 8 milímetros y en Súper 8 milímetros”.
“Hemos continuado el trabajo de diagnóstico, preservación y catalogación, y estamos trabajando en un programa de puesta en acceso para que se pueda consultar”, dijo.
Mauricio Bidault contó que parte del acervo también lo componen películas caseras “huérfanas” que encontraron al fondo de una caja durante la mudanza de las oficinas del FICG que estaban en la calle de Nebulosa, en la colonia Jardines del Bosque, en Guadalajara.
“Eran unos rollitos de 8 milímetros, de los años 50 o 60, donde se ve a una familia en un viaje a Veracruz”.
“Luego a la Villa de Guadalupe en México, y después imágenes de un desfile del 16 de Septiembre en el Centro de Guadalajara“.
“El último corte es una niña vestida de escaramuza, que sonríe”, indicó, y dijo que esperan algún dar con esa familia.
Crear nuestro propio patrimonio audiovisual
A decir de Mauricio Bidault hay una gran necesidad de resguardo del patrimonio audiovisual.
Porque actualmente la memoria cinematográfica acerca de Guadalajara, Jalisco y la región Occidente del país no es sólida.
“Una de dos: o están muy dispersos los materiales que se han generado en nuestra región, o son materiales que se hicieron por una iniciativa externa”.
“Quizás hay imágenes de una producción de la Ciudad de México o de otros países que vinieron a filmar y lo tienen sistematizado”.
“Lo que está sistematizado no es nuestro y lo que es nuestro no estaba sistematizado. De ahí nació esta iniciativa, para preservar la memoria audiovisual”, explicó.
Indicó que no importa si en la filmación se ve cómo construían una presa que luego se inauguró por el presidente o un niño jugando en un parque.
“Finalmente, todo eso forma parte de nuestra realidad y de nuestro pasado, y nos ayuda a leer mejor nuestro presente”.
“Si es un niño jugando en la calle, en la Plaza Tapatía, cuando la estaban construyendo, es importante porque nos muestra un pedacito de la historia de algo que nos concierne a todos”.
“Hay que entender que no es solamente una mirada al pasado, sino que este patrimonio se está preservando para las generaciones del futuro”.
“No es nada más lo que hicieron nuestros abuelos, sino lo que van a ver nuestros bisnietos”.
A crecer el acervo para toda la población
La primera entrega al acervo fue de mil 914 items, sumado a otros materiales como Vhs.
Pero además, el Área de Investigación y Acervo Cinematográfico de la Cineteca FICG posee todos los posters de películas que se han exhibido en el Cineforo, por ello es difícil esclarecer un número determinado.
A la par de este proyecto se está generando uno para que el público en general pueda consultar el acervo, ya sea para estudios académicos, investigaciones o entretenimiento; sólo basta solicitar un permiso a través del mismo correo electrónico.
Esta publicación parte de un texto publicado por Prensa de la Universidad de Guadalajara.
Información: Iván Serrano Jauregui
Imágenes: Cortesía FICG