Se revive la memoria del gran escritor de Zapotlán el Grande con la exposición Confabulaciones de la memoria de Juan José Arreola.

En la que se muestran objetos personales, en la planta baja de la Biblioteca Pública del Estado de Jalisco “Juan José Arreola” (BPEJ).

Se trata de un acervo donado por su íntimo amigo, el doctor Vicente Preciado Zacarías (1936-2021). Dicha muestra nace en el contexto del 104 aniversario del natalicio del escritor.

Cada pieza tiene un valor propio y cuenta un momento determinado en la historia de la vida del escritor.

Estos artefactos fueron una bicimoto de la marca Vespa, una máquina de escribir Remington y un escritorio de palo fierro hecho por él.

No construyó sólo un escritorio, sino que serían tres. Cada uno de ellos tendría un destino diferente: el primero está actualmente en manos de un particular en Estados Unidos.

El otro lo tiene el director de la BPEJ, José Trinidad Padilla López y el tercero está en la biblioteca.

Padilla López, dijo que es un sencillo y sincero homenaje alrededor de la polifacética figura del jalisciense ilustre.

“Quien a ratos fue promotor cultural, productor, conductor de televisión, escritor, carpintero”.

“A ratos, también, aventurero; así era la multiforme imaginación de Juan José Arreola”, describió.

“Ojalá que los espectadores de esta magnífica exposición, después de admirarla, vayan a los estantes de la biblioteca y busquen La feria, Confabulario, Bestiario, Varia invención o Palíndromo, todos autoría de Arreola”.

“Y que con ellos se inspiren, lo evoquen y lo traigan para vivir mejor la vida”, dijo en la presentación de la muestra el vicerrector de la Universidad de Guadalajara, Héctor Raúl Solís Gadea.

La exposición será permanente y se podrá visitar en el horario de atención a usuarios de la biblioteca.

De lunes a viernes de 9:00 a 20:00 horas, y sábados de 9:00 a 17:00 horas, en la planta baja del Edificio Contemporáneo.


Fuente: Universidad de Guadalajara
Información: Adrián Montiel
Fotografías: Gustavo Alfonzo

FuenteUniversidad de Guadalajara
Artículo anteriorFandango Barrial de Tonalá: música, baile y gastronomía
Artículo siguienteSalterio, instrumento tradicional que renace en Jalisco
Jonatzin Arizbeth Landín Ángel
Estudiante de séptimo semestre en la Licenciatura de Periodismo en la Universidad de Guadalajara.