En casa de mi abuela había un utensilio de madera con el que batía el chocolate caliente que nos preparaba a mis hermanas y a mí. Bebida que nos servía en una taza de cerámica y al darle un sorbo nos quemaba la boca. Hace unos días fui testigo de la demostración de cómo elaboran los molinillos que hoy en día es una pieza fundamental de las cocinas mexicanas.
En el municipio de Santa María Rayón, Estado de México, está ubicado el taller de Juan Alonso Rodríguez, llamado Arte Alonso.
A la edad de 13 años, Juan aprendió el negocio familiar de la creación de utensilios de madera, oficio que lo ha ayudado a ser reconocido entre los artesanos mexicanos.
Don Juan comenta que con su creatividad ha renovado el diseño de los molinillos, dándoles un toque moderno; aunque refiere que el camino no ha sido nada fácil, pues no contaba con el torno ideal para poder elaborar piezas de gran volumen y tamaño.
Ahora que ya lo tiene, espera hacer el molinillo más grande del mundo e ir por el Record Guinness.
Fotografías: Yazmín Pajarito Jiménez