Proyecto. Hay interés por conocer los movimientos y rutas migratorias de colibrí de Jalisco. Fotografía- CUCSur

Monitorean Colibríes en Jalisco


El colibrí zumbador canelo (Selasphorus rufus) es una de las aves más pequeñas del mundo, y es habitante en la región Sierra de Amula de Jalisco, proveniente de Alaska.

Esta especie de colibrí suele pesar tres gramos y tener una altura de hasta seis centímetros.

Para comprobar su ruta migratoria, investigadores del Centro Universitario de la Costa Sur (CUCSur) ya estudian el movimiento de ejemplares de esta y otras cuatro especies de colibríes, mediante la implementación de radiotransmisores.

“Queremos saber exactamente el tiempo que viaja, su ruta migratoria, si realmente la población de Alaska es la que llega a Jalisco y qué población estamos recibiendo”.

“Seguirlos por radiotelemetría es sumamente avanzado por su tamaño y peso. Este es un sueño hecho realidad”.

Esto comenta la doctora Sarahy Contreras Martínez, especialista en colibríes, en dicho campus de la Universidad de Guadalajara, en Autlán de Navarro, Región Sierra de Amula de Jalisco.

Investigadora. La doctora Sarahy Contreras Martínez, del CUCSur de la UdeG es especialista en el estudio de colibríes. Fotografía: CUCSur

Debido a que los colibríes son aves pequeñas había sido difícil implementar en ellas mecanismos de monitoreo, porque eran demasiado pesados para sus cuerpos.

Ahora eso cambió, pues investigadores del CUCSur instalaron radiotransmisores solares (llamados BlūMorpho) a ejemplares de cinco especies de las 24 especies que hay en Jalisco.

“Una de esas cinco especies que comenzamos a monitorear es el colibrí zumbador canelo, que realiza su migración más larga de acuerdo con su peso y tamaño”.

“Los colibríes realizan procesos de los que los humanos nos beneficiamos, como lo es la polinización, que permite la producción de flores y plantas medicinales”, añadió.

Destacó que dicha ave es posible que migre desde Alaska, para permanecer en Jalisco de siete a ocho meses.

Con el estudio podrán comprobar si el colibrí zumbador canelo atraviesa el Mar de Cortés o lo hace por tierra firme.

El zumbador canelo es una de las especies de colibríes que tienen presencia en Alaska y en Jalisco
Ave viajera. El zumbador canelo es una de las especies de colibríes que tienen presencia en Alaska y en Jalisco. Fotografía: Jefferson Shank, Naturalia

Una nueva tecnología para monitorear colibríes en Jalisco

La tecnología implementada en los colibríes la creó la empresa estadounidense Cellular Tracking Technologies, a petición de la doctora Sarahy Contreras Martínez.

Los radiotransmisores son solares –añadió–, que proporcionan una vida útil sin precedentes”.

“La tecnología viene a darnos un gran avance sobre el conocimiento de los movimientos y migraciones de los colibríes, que son muy diferentes al de otras aves”.

“Por muchos años hemos tratado de saber más de esto. Con el anillamiento es costoso saber los movimientos que realizan”.

El nuevo radiotransmisor pesa 0.01 gramosya con el arnés que se le coloca al ave el peso total es de 0.1 gramos.

Esto representa 3 por ciento de la masa de estas aves, como del colibrí zumbador canelo, que suelen pesar tres gramos y miden hasta seis centímetros.

“Es la primera vez que se diseña un radiotransmisor para colibríes pequeños”, informó.

Investigadores del CUCSur en Manantlán e ingenieros de Cellular Tracking Technologies acudieron a la Biósfera de la Sierra de Manantlan para la colocar radiotransmisores a ejemplares de colibríes de Jalisco
En acción. Investigadores del CUCSur en Manantlán e ingenieros de Cellular Tracking Technologies acudieron a la Biósfera de la Sierra de Manantlan para la colocar radiotransmisores a ejemplares de colibríes de Jalisco. Fotografía: CUCSur

La académica del CUCSur comentó que hasta la creación de dicha innovación en otras partes del mundo sólo se habían colocado rastreadores en colibríes dentro de laboratorios, no en la vida silvestre, que además se caen en pocos días.

También se habían colocado rastreadores a especies más grandes, con pesos de hasta 25 gramos, no en pequeñas.

Instalan radiotransmisores en Sierra de Manantlán

La instalación de los radiotransmisores ocurrió el pasado 24 de enero de 2024 en la Reserva de la Biósfera de la Sierra de Manantlán.

Ahí habitan 24 especies de colibríes endémicas de Jalisco, de las cuales, por lo pronto, se han colocado a cinco especies, pero se busca monitorear a todas. 

En junio y julio de 2024 será el primer corte de datos; por lo pronto ya se ha registrado información sobre el movimiento de las aves en las regiones Costa Sur y Sierra de Amula de Jalisco.

Vista al Nevado de Colima desde la Reserva de la Biosfera Sierra de Manantlán, hogar de 24 especies de colibríes en Jalisco.
Entorno. Vista al Nevado de Colima desde la Reserva de la Biosfera Sierra de Manantlán. Fotografía: Cruz Gómez

El proyecto también consistió en la instalación de torres que reciben las señales de radio, para hacer el registro de los datos. 

Este hecho marca un hito para el avance científico, pues nunca antes se habían colocado en especies tan pequeñas puesto que el peso de los radiotransmisores impedía su vuelo.

Este equipo del proyecto lo integran, la citada Contreras Martínez y Oscar Cárdenas Hernández, académicos de la UdeG.

Así como los especialistas de Cellular Tracking Technologies: Michael Lanzone, líder en técnicas de radiotelemetría de fauna; David A. La Puma y Kyle Shepard, fabricante de herramientas para anillar a estas aves.

También se contó con apoyo del Ejido de Ahuacapán en Autlán de Navarro.


Este texto parte del informativo publicado por: Universidad de Guadalajara
Fotografías: CUCSur

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Iván Serrano Jauregui
Reportero de Ciudad Olinka. Ha colaborado en Gaceta UdeG, Kä Volta, Revista Colibrí, El Diario NTR Guadalajara, Radio UNAM y Radio UdeG Ocotlán.