Antonio “El Amo Torres”, escultura de Juan José Méndez en el Mercado Corona. Fotografía: Iván Serrano Jauregui

Cada noche del 15 de septiembre, en la ceremonia de El Grito, el gobernador de Jalisco en turno de Jalisco enuncia los nombre de hombres y mujeres considerados eminentes por contribuir a la Independencia de México.

Y aunque siempre menciona a los emblemáticos Miguel Hidalgo, Ignacio Allende, José María Morelos, Mariano Matamoros, Josefa Ortiz de Domínguez, Leona Vicario y más, no siempre se hace hincapié en quienes apoyaron el movimiento insurgente en el territorio que hoy corresponde a Jalisco.

Laura Castro Golarte, investigadora del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) y autora del libro Gachupines y rebeldes en un tiempo nuevo. México-España 1808-1836, comparte algunos de los nombres que deberían permanecer en la memoria de Jalisco.

Francisco Primo de Verdad

Uno de los precursores de la Independencia fue Francisco Primo de Verdad y Ramos (9 de junio de 1760, Santa María de los Lagos [Lagos de Moreno] 4 de octubre de 1808, Ciudad de México).

Escultura de Francisco Primo de Verdad y Ramos. Fotografía: Elizabeth Ríos para El Occidental

A decir de la investigadora del CUCSH, él era síndico del Ayuntamiento de la Ciudad de México.

“Cuando en junio de 1808 llegan las noticias de la Invasión Francesa del 2 de mayo de en Madrid, España y la abdicaciones de Fernando VII y Carlos IV a favor de Napoleón, Primo de Verdad propone que se conserve a la Nueva España para Fernando VII en cuanto sea liberado y la manera en que lo van a lograr es regresando la soberanía al pueblo”.

“El término ‘soberanía popular’ era un lenguaje identificado como peligroso para la época, por parte de los gachupines que estaban en la Real Audiencia”.

Esto derivó en que el laguense fuera apresado en las celdas del palacio del Arzobispado de México. Se le mantuvo incomunicado hasta el día 4 de octubre de 1808, cuando fue hallado sin vida.

Juan Antonio Montenegro

Originario de Sayula, Juan Antonio Montenegro y Arias (26 de diciembre de 1769 – 9 de abril de 1833, Guadalajara), fue precursor de la idea de una independencia que sí implicaba separación.

Juan Antonio Montenegro, dibujo de recreación a partir de la descripción por por Vicente Durán González
Héroe. Juan Antonio Montenegro, dibujo de recreación a partir de la descripción por Vicente Durán González. Imagen: Enciclopedia de la Universidad de Guadalajara

El propuso establecer una república libre, dividida en 12 provincias, un congreso o asamblea, compuesta por diputados en cada una de ellas, y los cargos debían ser temporales y elegibles; esto en 1792″.

Castro Golarte compartió que el argumento de Montenegro era “que los reyes carecían de título justo para poseer estas tierras porque las habían tomado por la fuerza“.

El prócer fue becado por Fray Antonio Alcalde y perseguido por la Inquisición, por considerar sus ideas como conspiratorias.

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Francisco Severo Maldonado

El párroco de Mascota, Francisco Severo Maldonado y Ocampo (1775, Tepic – 8 de mayo de 1832, Guadalajara) fue quien editó el primer periódico insurgente de América en Guadalajara, titulado El Despertador Americano.

Sin embargo, a decir de la académica de la UdeG, ha sido castigado de la historia porque también fue editor de El Telégrafo de Guadalajara, un periódico contra-insurgente.

Francisco Severo Maldonado, litografía del INAH

“Después de que es derrotado Hidalgo, el general José María Calleja obliga Severo Maldonado a publicar algo que contradiga todo lo dicho El Despertador Americano“.

“Entonces por esto es juzgado, pero él lo hizo para sobrevivir y para esperar tiempos mejores para llevar su pensamiento de independencia”.

Entre sus obras propuso constituciones para la nueva nación y hasta participó con Agustín de Iturbide y cuando cae el imperio él trabajó en el Contrato de Asociación para la República de los Estados Unidos de la Anáhuac.

Él, además fue mentor de Valentín Gómez Farías y Mariano Otero, quienes aportaron a las leyes de México.

Pedro Moreno y Rita Pérez de Moreno

Los esposos Pedro Moreno González de Hermosillo (18 de enero de 1775, Lagos de Moreno – 27 de octubre de 1817, Guanajuato) y María Rita de la Trinidad Pérez Jiménez ( 23 de mayo de 1779, San Juan de los Lagos – 27 de agosto de 1861) participaron en el campo de batalla en el bando Insurgente contra el Ejército Realista.

Rita Pérez de Moreno

La parte destacada de Pedro Moreno es cuando se integra a la incursión de Javier Mina, español que impulsó el movimiento de Independencia en México, cuando es liberado Fernando VII en España”.

“Esto le dio nueva energía a los insurgentes que estaban dispersos”.

Por su parte, su esposa se dedicó a cuidar a los combatientes heridos en las batallas. En 1813, le secuestraron a su hija María Guadalupe de un año y medio, a la que no volvió a ver.

Pedro Moreno, monumento en Lagos de Moreno. Fotografía- Notialtos

En 1817 ella se enteró de la muerte de su hijo Luis de 15 años, en el Combate de la Mesa de los Caballos. Ese año, ella y sus dos hijos Prudencia y Severiano, de 1 y 2 años, fueron aprehendidos; derivado de eso los pequeños murieron de hambre.

También ese año, en el Rancho de El Venadito, falleció Pedro Moreno en combate.

En 1819, Rita Pérez de Moreno fue liberada por el virrey Juan Ruiz de Apodaca.

Ambos esposos son considerados como jaliscienses ilustres y sus restos descansan en la Rotonda del Centro de Guadalajara.

Prisciliano Sánchez

Prisciliano Sánchez Padilla (4 de enero de 1783, Ahuacatlán – 30 de diciembre de 1826, Guadalajara) fue testigo del paso de Miguel Hidalgo por Guadalajara.

Escultura de Prisciliano Sánchez en la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres

“Él, muy joven, observa el movimiento Insurgente y es protagonista en el inicio del México Independiente”.

Participó en el Congreso Constituyente de Iturbide y no estaba de acuerdo con la monarquía, aunque sí le reconocía su calidad de libertador”.

Fue el primer gobernador de Jalisco y autor del pacto federal de la Anáhuac, una propuesta de Constitución.

Juan de Dios Cañedo

Juan de Dios Cañedo (18 de enero de 1786 – 28 de marzo de 1850) nació en Ameca en la Hacienda del Cabezón. Fue representante de la Nueva España en las cortes en españolas.

En Madrid, en 1820, hace un manifiesto en defensa de los reinos y provincias en la América hispana.

Juan de Dios Cañedo

“Y dice que mientras no se reconozca la representación delos españoles americanos en las mismas condiciones que los españoles europeos, plantea la separación eterna de la España“.

“Fue un destacado liberal en el México independiente”.

José Antonio “El Amo” Torres

Uno de los insurgentes más conocidos es José Antonio de los Santos Torres Mendoza, conocido como “El Amo” (San Pedro Piedra Gorda, Guanajuato [antes Nueva Galicia], 2 de noviembre de 1755- 23 de mayo de 1812) fue quien cimentó el terreno en Guadalajara para la llegada de Miguel Hidalgo.

“El Amo Torres!, aún con su espada, en marzo de 2016, antes de ser robada. Fotografía: Iván Serrano Jauregui

Aunque no contaba con conocimientos militares, se presentó ante Hidalgo en octubre de 1810, tras la toma de Guanajuato.

De ahí solicitó al Padre de la Patria levantarse en armas en la Intendencia de Guadalajara.

Fue así como derrotó a las tropas del jefe realista Tomás Ignacio Villaseñor en Zacoalco de Torres con 100 hombres y luego tomó Guadalajara de forma pacífica el 11 de noviembre de 1810.

A donde luego llegaron Miguel Hidalgo e Ignacio Allende, para abolir la esclavitud desde la Perla Tapatía y editar El Despertador Americano.

El sentirse mexicano en tiempos de la Independencia

Con respecto a las identidades regionales, dijo la académica, partían en función de las intendencias; antes de Jalisco, en las décadas de 1800 y 1810 era la Intendencia de Guadalajara.

“Sí había una postura regional muy clara, porque durante la época colonial, Guadalajara era obstaculizada y bloqueada desde el Centro de la Nueva España“.

Nueva Galicia, Plaza de Armas, Guadalajara siglo XVII
Imagen de Plaza de Armas, Guadalajara, Nueva Galicia, en el siglo XIX. Carl Nebel, Plaza Mayor de Guadalajara, litografía a color en Carl Nebel, Voyage pittoresque et archíologique dans la partie la plus intéressante du Mexique, Paris, Chez M. Moench, 1836.

“Por ejemplo, con la instalación de la Universidad, para que se permitiera que en Guadalajara hubiera imprenta y otras decisiones”.

Esto hacía que la gente vivía en la Intendencia de Guadalajara sintiera que tenía algo qué defender.

“Pero cuando inicia el movimiento, no es inmediato, se tuvo una consciencia del territorio y por qué había qué separarse de España. Esto es más claro en la etapa de Morelos”.

Un libro para analizar el movimiento Insurgente en México

En el libro Gachupines y rebeldes en un tiempo nuevo. México-España 1808-1836, derivado de su tesis, Laura Castro Golarte explica cómo los primeros insurgentes más bien querían defender a la Nueva España del francés, que significaba una amenaza a la religión.

“Cuando iniciaba el movimiento de Independencia, aunque no había una nación llamada México, sí había una percepción clara de querer separarse de España y se identificó como enemigo extranjero al gachupín o español peninsular”.

“Pero dentro de muy pronto mutó a una consciencia de nación”.

En el libro se explica cómo para desarrollar el nacionalismo “se necesita enfrentarse con una fuerza extranjera que promueva la unidad de la gente, en torno a una misma causa”.

Este libro es de distribución gratuita y se podrá adquirir mediante la Editorial de la Universidad de Guadalajara.

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Iván Serrano Jauregui
Reportero de Ciudad Olinka. Ha colaborado en Gaceta UdeG, Kä Volta, Revista Colibrí, El Diario NTR Guadalajara, Radio UNAM y Radio UdeG Ocotlán.