Con este calor de 36 grados en Guadalajara, qué ganas de andar encuerado en la calle. Este sábado 24 de junio, un grupo de ciclistas cumplieron el deseo de muchos.

Pero no lo hicieron porque la ropa pesa con las temperaturas del demonio que se sienten en la Perla Tapatía, sino porque es la forma más efectiva de que quienes transitan en automóviles les volteen a ver y, ahora sí, respeten su lugar en la vía pública.

Por 12ª ocasión se realizó la World Naked Bike Ride en Guadalajara (WNBR GDL) 2023, rodada ciclista nudista que recorrió 25 kilómetros de calles y avenidas, en medio del júbilo de la libertad de los cuerpos sin ropa, pintados con dibujos y consignas.

Fue entre las 2 y 5 de la tarde, que la sombra de los árboles pegaba bien sabroso, en la Plazuela José Clemente Orozco, a un costado de los Arcos de Guadalajara.

Tal cual como un oasis, de a poco llegaron caminando junto con su bicicleta quienes estuvieron dispuestos a despojarse de todo y exhibir lo que la naturaleza les dio.

El monumento del muralista jalisciense fue el eje de un entorno seguro.

Donde lejos del morbo, la música tecno y las aplicaciones de pintura en el cuerpo gestaron los ánimos de manifestar la felicidad de ser ciclistas y reclamar su espacio frente a los automovilistas que los violentan cada día.

Elías Tellez llegó solo, tiene haciéndolo seis años, se quitó la camisa y sobre su pecho pintaron una silueta básica de una bici entre formas que podrían significar naturaleza y movimiento.

“Una forma de que nos vean es estando desnudos entre los carros, porque no nos ven, sólo así nos voltean a ver. Que se den cuenta que no somos invisibles”.

Estar desnudo te quita muchos prejuicios, al final de cuentas es algo normal, no tenemos que ver a un cuerpo desnudo con morbo”, contó para Ciudad Olinka.

La piel contra la carrocería

Antes de las 4:30 de la tarde el pudor comenzaba agonizar.

Algunos ultimaban la vergüenza desnudándose de forma discreta y otros con más despreocupación.

Guardaban su ropa en mochilas, muchos se quedaron en ropa interior, se ponían bloqueados, algunos usaron lentes, arneses sogas, cualquier cosa que fuera llamativa sumaba para enaltecer la piel expuesta.

Y ahora sí: tatuajes, pezones, pelos, la piel, ya nada estaba oculto y con ello, el reconocimiento de que, al final, todos somos humanos con un cuerpo que merece respeto en el espacio público”.

Como lo dijo uno de los organizadores, el artista plástico Miguel Asa:

“Queremos concientizar sobre el respeto al ciclista, el respeto al peatón y valorar más que nada nuestros cuerpos y cambiar la forma en que nos movemos”.

“Hace falta mayor ejercicio porque al final seguimos teniendo muertos por percances viales y eso no parará hasta no ser más conscientes de la movilidad que tenemos en la ciudad”.

“Nuestros cuerpos son nuestros templos”, explicó.

Con esta manifestación, que se realiza en distintas ciudades del mundo, buscan incentivar en las políticas públicas y campañas para que más personas se sensibilicen en el respeto de quienes transitan en bicicleta.

Contra los mirones y violentos

El morbo es el pretexto de quienes violentan. Mientras las y los ciclistas arribaban al punto de encuentro previo a la rodada, varios hombres se acercaban curiosos a ver y tomar imagen de los cuerpos desnudos.

Dicho contenido, que suele publicarse como contenido sexual no consensuado, es una práctica violenta que vulnera a quienes deciden manifestarse en el WNBR.

Ante esta situación, la organización de la rodada decidió establecer protocolos: uno de ellos fue el registro fotográfico de dichas personas, pero también evitar que durante el recorrido hubiera personas vestidas grabando o tomando fotos.

Otra medida fue el registro de quienes decidieran participar, misma que se hizo a través de un formulario en redes sociales.

“Nos dimos cuenta de que subían a redes cosas inaporpiadas, acosaban a nuestras compañeras”.

“Ahora lo que hacemos, como manera de protección, es que si no estás de alguna manera desnudo no puedes ingresar a ella“, contó Jéssica Alvarado, quien lleva dos años participando en la rodada.

La ruta de la WNBR GDL 2023

La ruta del WNBR GDL 2023 fue extensa; fueron 25 kilómetros:

Salieron de Los Arcos por la calle López Cotilla, luego Luis Pérez Verdía, avenida México, avenida Américas, Plan de San Luis, Federalismo, avenida Hidalgo, hasta arribar a la Presidencia Municipal de Guadalajara.

Después tomaron avenida República, Irineo Paz, Olímpica, Boulevard Marcelino García Barragán, Constancio, Calzada Independencia, avenida La Paz y Chapultepec hasta la Glorieta de las Personas Desaparecidas, donde también se sumaron al reclamo de esa causa.

De ahí el retorno fue hasta el punto de salida en la Plazuela José Clemente Orozco.


Fotografías: Iván Serrano Jauregui

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Iván Serrano Jauregui
Reportero de Ciudad Olinka. Ha colaborado en Gaceta UdeG, Kä Volta, Revista Colibrí, El Diario NTR Guadalajara, Radio UNAM y Radio UdeG Ocotlán.