Hace algunos ayeres, el artista Yucaye Kukame, o José Benítez Sánchez, plasmó en sus cuadros una visión de la cosmogonía wixárika que quedó inconclusa.
Pero ahora, este sueño ha renacido de la mano de su hijo, quien mantiene vivo el legado artístico de su padre.
Pensada como una trilogía, la obra de José Benítez estaría conformada por La semilla del mundo, exhibida en la Línea 1 del Tren Ligero de Guadalajara.
Así como La creación del mundo, resguardada en el Centro Universitario del Norte (CUNorte), en Colotlán, y El cuerpo del mundo, que nunca fue concretada.
La creación del mundo fue una de las obras insignias de Benítez, y estaba conformada por nueve cuadros elaborados con estambre, o nierika.
Sin embargo, apenas en abril de 2023 fueron presentados los 12 cuadros restantes creados por Fidencio Benítez, hijo de Yucaye Kukame.
Los 21 cuadros que conforman La creación del mundo se exhiben en la biblioteca del CUNorte y forman parte del patrimonio de la Universidad de Guadalajara.
“La obra de mi papá ya se concluyó con mucho trabajo y con mucho cariño porque él ya no está aquí”.
Fidencio Benítez comentó que en la elaboración de cada uno de estos cuadros de 1.22 metros se invierte alrededor de mes y medio.
Y para llevarlos a cabo se usa estambre y cera para marcar las figuras y detalles que conformarán la obra.
“La inspiración para la obra ya la tenía mi papá, yo sólo la terminé; él dejó la historia y yo la fui haciendo”.
Se prevé que La creación del mundo se exhiba en el CUNorte y en otros centros universitarios de la UdeG.
José Benítez, el Caminante Silencioso
El artista wixárika José Benítez, o Yucaye Kukame, nació en la población de San Pablito, Nayarit, en 1938, y su nombre significa Caminante silencioso.
Fue influenciado por su abuelo y padrastro, quienes fueron mara’akame, por lo que en los inicios de su vida se planteó seguir los mismos pasos.
Sin embargo, después de la pérdida de sus familiares migró a la ciudad, donde a inicios de 1960 intentó hacer sus primeros cuadros, según recoge un testimonio del Centro de Investigación Wixárika:
“No podía dibujar las figuras como eran, pero volví a pensar sobre las vidas de nuestros abuelos, nuestros padres y su costumbre”.
Entre sus obras se encuentran El Desmembramiento de Nuestra Bisabuela Nakawé, El Desmembramiento de Watákame, El nierika de nuestro bisabuelo Cola de Venado o Tatutsí xuweri timaiwe’ eme nierikaya.
Fotografías: Abraham Aréchiga | Universidad de Guadalajara
