El hechizo inició con cumbia y copal, una bruja de cabello rizado y rojo carmín emergió de entre el público, haciendo una limpia a todo espectador que se encontró en su paso rumbo al escenario.
Era La Bruja de Texcoco, quien la noche de este sábado hizo un conjuro lleno de recuentos de daños, historias de la putería, el amor, amarres y más. Todo esto en el Teatro Degollado, durante el inicio del segundo Encuentro Trama.
Se trata de la serie de actividades culturales, realizadas por mujeres artistas y personas sexo-genéricas, promovida por varias instituciones de gobierno y la Universidad de Guadalajara.
Ella, La Bruja de Texcoco, se convirtió en la primera mujer trans que se presentó como artista estelar en dicho foro emblemático de Guadalajara.
Y con ello, la provocación estalló: una mujer morena, con indicios de barba y cuerpo gordo presentó un repertorio musical rico en géneros populares mexicanos, para recordar que la diversidad sexual y de género es real y visible.
Y con ello demostrar que el arte también puede trastocar los pilares del patriarcado hasta derrumbarlos.
“Es momento de sabernos en un momento y un lugar pleno. Nadie nos preguntó si queríamos vivir o no, pero se chingan”, dijo la música.
“Voy a ofrendar mis lágrimas al Tlalocan y su montaña, voy a ofrendar las lágrimas de dolor. Dejaré todo mi cuerpo con la punta de un maguey. Cantaré subiendo el cerro llorando el aguamiel”, recitó antes de cantar y tocar el tema “Melancolía”.
Música sobre historias cotidianas del amors
Entre las interpretaciones de la noche, La Bruja de Texcoco, quien asume un mensaje político en pro de la resistencia de la personas trans, enunció anécdotas y consignas que recuerdan que ellas, ellos, elles existen.
“Estamos aquí nosotras para existir y decir ‘a huevo, culeros’; este es mi mundo también”.
“Ellos creen que el mundo está hecho para ellos y no. ¡Aquí está la resistencia trans!”, expresó y presentó la canción “Té de malvón”, que forma parte de una trilogía sobre un hombre que le robó el corazón.
Otra historia que contó fue sobre cómo conoció a un amante a través de una app de ligue, del que se terminó enamorando.
“Entonces me fui con las brujas del Mercado de Sonora, en la Ciudad de México, y les dije que quería que me hicieran un amarre. Entonces lo volví a ver y me dijo que ya cobraba, y pues le dije: ‘aquí está tu ochentón’”, exclamó y presentó “El son de la hormiga colorada”, que habla de un amarre.
Durante la presentación, la artista fue transformando su vestuario, a la par de que charló de forma cálida con el público tapatío.
Así se consolidó un momento histórico en más de 150 años de funcionamiento del Teatro Degollado, que tuvo a la primera artista de identidad sexual disidente bajo su telón.
Antes, el Coro Mayahuel, conformado de 30 mujeres, demostró un repertorio con destacadas voces que armonizaron el recinto, hasta ser casi hipnótico y sanador.
Ellas fueron las abridoras del espectáculo, con el que se inaugura la semana del Encuentro Trama, cuyo programa completo se puede consultar en https://encuentrotrama.com/
Fotografías: Gustavo Alfonzo