En la Sierra de Tapalpa, entre la Sierra de Quila y el Parque Nacional Nevado de Colima, existe una importante zona para la biodiversidad del estado de Jalisco.
Pero a pesar de la importancia de esta región, hasta hoy no se han realizado acciones que protejan la conectividad ecológica del área.
En esta área se conectan los municipios de Atemajac de Brizuela, Tapalpa y Chiquilistlán, un área boscosa, donde se desarrollan una gran cantidad de especies animales y plantas.
Para incentivar la protección de este lugar, hay ideas que se han compartido, sobre el proyecto “Conectar para conservar”, que ha sido promovido y discutido en el Instituto de Estudios Superiores de Occidente (ITESO).
Acciones de preservación y conectividad, en beneficio de la Sierra del Tapalpa
El concepto de “conectividad”, para preservar las condiciones naturales en esta región de Jalisco, es un tema que ha sido desarrollado por Santiago Machado, especialista en gobernanza para el desarrollo territorial.
Él mencionó que “la conectividad permite entender cómo mantener ese flujo en un territorio que está vivo, que se configura y va cambiando con el tiempo”.
Machado agregó que “la Sierra de Tapalpa tiene un valor muy excepcional”, la cual se encuentra en esta zona de Jalisco.
Ya que en “un estado de conservación sano, permite que muchas especies permanezcan, aunque no necesariamente ahí”.
También Carmen Gómez Lozano, directora de Corredores Biológicos y Cuencas de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet), comparte algunas ideas al respecto.
Gómez Lozano considera que “hay que tener muy claro que el territorio solo es uno”, e insistió en hablar de “ordenamiento regional”, para identificar las acciones que deben impulsarse.
Pues “el ordenamiento regional es el que dice en qué zonas son más factibles, cuál es el lugar idóneo para cada actividad productiva, respetar el ordenamiento hace que no te vayas comiendo espacio en el corredor biológico”, puntualizó Gómez Lozano.
El director general de la consultoría Enlace Ambiental, Rigoberto Román, ha dirigido estudios sobre la conectividad estructural y funcional de la Sierra de Tapalpa.
También ha destacado por su trabajo en un manual de buenas prácticas para esta región en Tapalpa, y uno de los puntos que destaca sobre esta sierra tapalpense es el impacto del cambio climático, a causa de la actividad humana.
Es por ello que Rigoberto Román cree que “no es fácil cambiar y es dos veces más difícil cambiar algo que piensas que te va a hacer ganar menos dinero, pero a través de la educación es posible generar acuerdos” ante las actividades productivas.
Para fomentar un cambio, “de manera muy sencilla podemos empezar a caminar hacia una conciencia colectiva”, es una de las situaciones que para Natalia Mesa-Sierra, doctora en Ecología y académica del ITESO, debe ser considerada.
Los acuerdos que se puedan generar, para la académica Mesa-Sierra, deben ir de la mano de los sistemas productivos “Que incluyen regiones muy extensas”.
Así, con este tipo de conciencia, es que las políticas para la protección de una importante zona como lo es la Sierra de Tapalpa, se encaminarán en su preservación y mejoramiento.
