Prácticamente, en cada manzana de la colonia Mezquitán Country, en Guadalajara, hay una parque público o jardín de 900 metros cuadrados.
Esta distinción llamó la atención de académicos de la Escuela de Arquitectura y Artes de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), coordinados por la profesora investigadora Beatriz Guerrero González.
Quienes participaron en la investigación El caso de la colonia Mezquitán Country como un ejemplo de urbanización de ciudad jardín en la tradición de la modernidad.
Esto, con la intención de crear conciencia en la población sobre su relación con la naturaleza y las ciudades.
Así como desarrollar el concepto de jardines urbanos en Guadalajara y beneficiar a la sociedad y el medio ambiente.
“Podemos afirmar que Mezquitán Country reúne ciertas características, no siempre sencillas de ver, pues no las encontraremos en los libros de historia de la arquitectura, que la hacen merecedora del calificativo de patrimonial”, afirmó la doctora Guerrero González.
“Al analizar el diseño urbano, con especial atención a los parques que ocupan los extremos de las manzanas”.
“Aprenderemos a apreciar lo que de valor hay en los lugares de reunión, en los encuentros casuales”.
“En las zonas de sombra donde la gente se sienta a hablar, en los cafés y puestos ambulantes, en las esquinas”.
“En los lugares donde juegan los niños, en los recorridos habituales, todo ello como valores patrimoniales y lugares de la memoria”.
Un ejemplo de patrimonio
El proyecto trata a su vez de proteger el patrimonio urbano de Guadalajara y también el sentimiento de pertenencia.
Para no perder la identidad y el orgullo de vivir en esta ciudad. Además, busca dar a conocer los valores propios de la arquitectura y de la ciudad.
“Creemos que el resultado urbano y arquitectónico que aquí vemos no se ha repetido en la ciudad, por lo que posee un alto valor pedagógico”.
“Es un ejemplo valioso de la relación entre la tipología edificatoria y la morfología urbana”.
“Así como de la relación entre la superficie ocupada y las áreas libres, con zonas ajardinadas en las cabeceras de manzana”.
“Finalmente, por la enorme cantidad de modelos de vivienda unifamiliar proyectados por la urbanizadora, casas de dimensión media, no más de tres dormitorios y equipamiento mínimo, siguiendo la tradición moderna”.
Caso de estudio para la ciudad
Dicha colonia fue la última urbanizada en el barrio conocido como Mezquitán, al Noroeste del panteón municipal del mismo nombre.
Destaca porque fueron proyectados todos los diferentes modelos de vivienda posibles en un trazado urbano.
En donde buena parte de la zona ajardinada se repartió a lo largo de las dos calles principales de directriz norte-sur, colocándose en las cabeceras de las manzanas.
La investigación realiza un análisis urbano de la colonia y arquitectónico de los diferentes modelos de vivienda.
Así como de sus transformaciones y los modos de habitar a todas las escalas.
También participan la investigadora María del Carmen Barranco Martín y los investigadores Carlos Alberto Crespo Sánchez y Manuel Martín Hernández.
La doctora Guerrero González es miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), nivel candidata.
Fotografías: Iván Serrano Jauregui/Cortesía