Quien haya vivido en Autlán de Navarro conoce la marcha Viva Autlán, el tema musical que representa a este municipio de la Región Sierra de Amula en todo tipo de celebraciones: jaripeos, fiestas cívicas y fiestas taurinas.
Se trata de una pieza musical bien conocida por las bandas de pueblos de esta zona de Jalisco y fue compuesta a inicios del siglo XX por el autlense Clemente Amaya Radillo (23 de noviembre de 1868 – 22 de noviembre de 1921).
El tema refiere a la gala, a la fiesta de los toros, a la tradición popular; es un festín de sonidos que de inmediato remiten al México mestizo: pasodobles taurinos, mariachi, marchas.
“Es una marcha de tipo militar de gran perfección, muy bien hecha, pero además muy sencilla, lo que la hace reconocida en cualquier ámbito y símbolo de Autlán incluso fuera de nuestro terruño”, indicó el cronista Guillermo Tovar.
La marcha Viva Autlán es una composición que ha sido interpretada por numerosos orquestistas y grupos de mariachi, uno de éstos el Mariachi Vargas de Tecalitlán.
Esto, dado que su popularidad la hizo parte del repertorio de todas las bandas de la Costa Sur y Sierra de Amula de Jalisco, ganando fama a escala internacional, incluso.
¿Pero, quién fue Clemente Anaya?
Cuando se terminó la intervención francesa en México, en 1867, también nació Clemente Anaya.
Un hombre que pese a no contar con estudios académicos logró ser un músico virtuoso y prolífico.
A decir de Guillermo Tovar, el músico creó valses, pasodobles, mazurcas, serenatas y más; quien además dominó el clarinete, violín, cello y demás instrumentos.
“Algunos de ellos está el vals ‘En el campo’, que estaba inspirado en los paseos que se hacían en los llanos del Coajinque”.
“Allá donde los autlenses de inicios del siglo XX se reunían para jugar beisbol y escuchar música”, relató.
De igual forma fue creador del vals “La Negra”, cuya origen, cuentan, escribió en una servilleta tras la petición de un hacendado que le pidió a Clemente Amaya una música diferente. Esto lo registra el medio digital de crónicas CulturAutlán.
“La música de Clemente Amaya está viva, porque es reconocible, gustada por el público e interpretada por muchos”, destacó Guillermo Tovar.
El historiador Jaime Gabino Gómez describe a las obras de Clemente Amaya como de corta extension:
“Son pequeñas pero bien definidas: bien trazadas en cuanto armonía, ritmo y expresión“.
“En los municipios alrededor no había muchos músicos y él se encargaba de ir con las autoridades religiosas y municipales para amenizar fiestas”
“Y así fue como creó bandas como la de Villa Purificación o la Banda El Limón“.
Fue dicha capacidad de gestionar, lo que le ganó la popularidad para hacerse de colegas con los que institucionalizó su propuesta musical.
“Mi abuelo era dulcero y estando en Ayutla, Juan Amaya, hermano de Clemente, lo invitó a tocar. Una noche tenían que tocar y mi abuelo, al ocupar una vacante en la banda, tocó todas las noches con él en Ayutla“, recuerda Jaime Gabino.
El 21 de noviembre de 2021, el Gobierno de Autlán de Navarro develó el busto en honor a Clemente Anaya, en el Jardín Carlos Santana en la Colonia Echeverría.
También se develó una placa en el ingreso del Panteón de los Dolores de Autlán, donde se sabe que descansan sus restos, sin conocer con exactitud en cuál tumba, pues al morir en la pobreza su cuerpo terminó en una fosa.
Estos actos se hicieron como parte de la conmemoración del centenario del fallecimiento del músico.
Con esto se busca mantener la memoria del creador del himno cultural de Autlán de Navarro.
Para conocer más sobre la vida y obra de Clemente Amaya, puedes ver la charla entre Guillermo Tovar y Jaime Gabino Gómez.
Fuente: Letra Fría, CulturAutlán, Gobierno de Autlán de Navarro