Entre los eventos programados durante el primer fin de semana de la edición 36 del Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG), destacó la conferencia magistral impartida por Jaime Baksht y Carlos Cortés.
Ellos son dos de los tres mexicanos ganadores al premio Óscar 2021, en la categoría de Mejor Sonido, por la película Sound of Metal.
Dirigida por el estadounidense Darius Marder, la película narra la historia de un baterista, interpretado por el actor Riz Ahmed, quien comienza a perder el sentido de la audición de manera repentina.
Ambos ingenieros detallaron el arduo proceso que les representó trabajar en la cinta.
Pues se trató de un proyecto donde cada sonido, así como la ausencia del mismo, son elementos fundamentales dentro de la narrativa del protagonista.
“El proceso de pérdida auditiva tiene que ser paulatina. El personaje no se vuelve sordo de un momento a otro, porque no nació sordo. Tiene memoria auditiva, y tenemos que trabajar en eso”, comentó Baksht.
El trabajo de sonido inició antes de que la película fuera filmada, por medio de grabaciones, maquetas y un profundo análisis de los elementos sonoros.
En el momento en el que los dos mexicanos tuvieron su primer acercamiento al proyecto, el filme ya estaba prácticamente terminado y montado.
Pero era necesario profundizar en su diseño sonoro.
La película se encuentra dividida en tres etapas o situaciones con las que el espectador se puede identificar:
La primera es un diseño sonoro más senso-normado o convencional, el diseño sonoro con una audición limitada y el audio distorsionado por el uso de implantes cocleares.
En ese sentido, se tuvo acceso a material que no se registra en los micrófonos de manera cotidiana y que usualmente es desechado, esto con el fin de emular a la realidad y al mismo tiempo experimentar en la búsqueda de un lenguaje.
“La imagen te va pidiendo ciertas cosas, ya sea eliminarlas o incrementarlas, pero no hay que tener miedo del material que tienes, hay que experimentar” señaló Cortés.
De acuerdo a Cortés, el proyecto plantea una nueva forma de abordar la vida.
Esto por ser narrado desde un punto de vista que se puede considerar poco común dentro del cine.
En ese aspecto, el principal objetivo de la película fue honrar al silencio de manera sensitiva.
Ambos mexicanos señalaron el impacto personal que el filme tuvo en cada uno.
Pues cambió su concepto previo sobre esta discapacidad y en su relación con las personas que forman parte de dicha comunidad.
También mencionaron que muchas personas con familiares sordos se les han acercado o les han enviado mensajes de agradecimiento, ya que la película les ha otorgado un mejor entendimiento sobre la experiencia de vivir en el silencio.