Boca de Tomates. Fotografía: Gobierno de Jalisco
Boca de Tomates. Fotografía: Gobierno de Jalisco

EntornoEl corredor de Boca de Tomates y el Estero Boca Negra en Puerto Vallarta albergan una mayor diversidad y riqueza natural que el Estero el Salado.

La extensión comprende 164 hectáreas alrededor del delta del Río Ameca, en el límite de Jalisco y Nayarit.

Sin embargo, las autoridades municipales se han negado a declararlo como Área Natural Protegida, afirmó el rector del Centro Universitario de la Costa (CUCosta), Jorge Téllez López.

La intención de los investigadores del CUCosta es que esta zona se convierta en un parque.

Aquí se realizarían actividades para la conservación del ecosistema, pero también la recreación y la investigación científica.

Zona de gran riqueza natural

“Es una de las áreas donde existe la mejor proporción de cocodrilo de río y la mayor admiración de tortuga marina de playa”.

“Tiene remanentes de bosques de manglar rojo, negro y amarillo que, de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana, están en peligro de extinción”.

“La riqueza de ecosistemas es amplia, pues convergen bosques espinosos, bosque de manglar y de galería, además de tener lo poco que queda de dunas costeras que han ido disminuyendo debido a la actividad turística”, explicó el rector del CUCosta.

Además, hay variedad de 27 peces de agua dulce, agua salobre y agua marina, una de éstas bajo protección especial, y 17 en categoría de preocupación menor.

La zona alberga a tres especies endémicas de mamíferos y es remanente del sistema estuarino que existía en la bahía y que se ha ido reduciendo por el crecimiento hotelero.

Proteger la zona ayudaría a asegurar un área de filtración de agua de lluvia que disminuiría los riesgos de inundación en la zona del aeropuerto.

Pero también en algunas poblaciones y fraccionamientos de Jalisco y Nayarit, incluida Las Juntas, donde está el CUCosta.

La intención del CUCosta

Los especialistas buscan que las 164 hectáreas sean declaradas al menos Área Natural Protegida municipal.

Para luego llevar a cabo un plan de rescate del polígono y proteger a la flora y la fauna de la zona.

Téllez López recordó que en 2018 realizaron el segundo de dos estudios justificativos que fueron presentados al ayuntamiento.

Y lograron que no se permita un cambio de uso de suelo en la zona; sin embargo, no se ha podido avanzar en la declaratoria municipal y estatal, para convertirlo en un parque municipal de protección de recursos.

Por ahora, la zona se encuentra abandonada, suele estar llena de basura y ser un foco de  inseguridad.

Por ello los académicos esperan que antes de que concluya la presenta administración, en septiembre próximo, pueda haber un avance a la propuesta.


Fuente: Universidad de Guadalajara
Información: Mariana González-Márquez
Fotografía: Gobierno de Jalisco

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FuenteUniversidad de Guadalajara
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