Desde pequeño, Adrián Salazar, de Ocotlán, usaba la bicicleta para realizar actividades cotidianas.
Ir al mercado, a la escuela, a la casa de un amigo y hasta por las tortillas.
Su hermano lo fue acercando al uso de la bicicleta de manera recreativa.
Un día se dio cuenta de que cada vez, montado en la rila y con el impulso de sus piernas, podía llegar más y más lejos.
Aprenderse el esqueleto de la baica, y después saber cómo repararla, fue algo básico para poder pedalear hasta el cerro o por las ciclovías que unen Ocotlán y Jamay.
Por el año 2019 decidió emprender un viaje por la República.
Una mochila con lo básico para sobrevivir, alimentos y una cartera con algunos billetes, fueron los suministros que lo llevaron a recorrer diferentes carreteras, estados y llegar hasta Tijuana.
Esta es la historia de Adrián, quien a través de un medio sustentable, partió de su natal Ocotlán hacia la aventura bicicletera.
Escucha esta historia:
Información: Cristina Arana