El poeta Jorge Souza Jauffred define a la actual administración estatal, en materia de cultura, como la peor que le ha tocado presenciar.

Cortes presupuestales, extinción de talleres, una secretaría acéfala, y la falta de acciones para enfrentar la pandemia, son algunos de los puntos negativos que enumera.

“Para mí es una tragedia lo que está viviendo la promoción de la cultura en Jalisco”.

Sostiene que, en el fondo, lo que carece el estado es de una política cultural integral, que involucre a la comunidad artística.

No es cosa menor, comparte, pues el jalisciense ha sido un territorio de artistas. En la lista hay un sinfín de pintores, escritores, compositores, entre otros, que han dejado un legado.

Sin embargo, él no ve una política cultural que contemple custodiar y promover las raíces culturales del estado; que proteja el patrimonio inmobiliario; que impulse a jóvenes creadores.

Añade que los espacios culturales estatales son de difícil acceso para los artistas, pues hay mucha burocracia de por medio.

Acciones insuficientes

Jorge Souza Jauffred forma parte del Colectivo Pro Cultura, que emitió un pronunciamiento para evidenciar que el presupuesto en la materia y la reactivación del sector son insuficientes.

En entrevista, explica que las acciones estatales en el sector cultural se han quedado cortas frente a los estragos económicos y sociales causados por la pandemia.

Considera que no se han diseñado acciones para enfrentarla desde la promoción cultural, es decir, que los agentes culturales puedan ofrecer elementos paliativos.

“Está totalmente comprobado que la cultura, que las actividades culturales pueden paliar los efectos nocivos, psicológicos, familiares, sociales hasta económicos ocasionados por el virus”.

Pero el documento también recuerda que en febrero, más de 200 agentes culturales  entregaron un oficio al gobierno del estado con peticiones para mejorar la situación, pero no recibieron respuesta. 

En el pronunciamiento enumeran que la Secretaría de Cultura sigue sin titular, y que se redujo el presupuesto para municipios, talleres, grupos institucionales y otros programas.

Que pese a la oposición de artistas, se entregaron galerías y museos a un organismo público descentralizado que no ha compartido un plan de trabajo.


Fotografías: Cultura Jalisco

 

Artículo anteriorZapopan asegura que sí tiene las esculturas, pero no especifica en dónde
Artículo siguienteMantienen latente el legado de Onésimo González
Jonathan Bañuelos
Reportero de Ciudad Olinka. Ha trabajado para NTR, Mural, Más por Más GDL, La Jornada Jalisco y Radio UdeG Ocotlán.