El zopilote rey (Sarcoramphus papa) extiende su reinado por las selvas latinoamericanas, desde el sur de México hasta norte de Argentina.

Ave de gran porte, mantiene una relación en la cosmogonía de múltiples culturas y pueblos originarios del continente.

El misticismo que guarda el también conocido como cóndor real, fue retomado por el grupo de teatro AjíMaíz, a través de la puesta en escena El zopilote sin plumas.

Fernando Gutiérrez, actor y director de la obra, relata que se trata sobre un biólogo que quiere descubrir una nueva especie de ave, pero vive un redescubrimiento de sí mismo.

“Él encuentra el ave en sí mismo y termina transformándose. Es el hombre que se vuelve zopilote”.

También aborda la relación que guarda el ser humano con la naturaleza, según cada cultura, y cómo los estados de ensoñación pueden ser otra forma de aprendizaje.

“Hay fantasía en cada cultura, hay imaginarios, seres mitológicos, la explicación de lo inexplicable”, comparte.

La obra está codirigida y producida por Araceli Flores, y cuenta con el arte y creación visual de Pablo A. Varela; música de Paúl Campos; iluminación de Jaime Contreras.

Naturaleza. El misticismo que guarda el también conocido como cóndor real, fue retomado por el grupo de teatro AjíMaíz.

Anteriormente, la puesta en escena se presentó en el Festival Internacional de Teatro y Tradiciones Nativo Americanas.


Fotografías: Cortesía AjíMaíz

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Jonathan Bañuelos
Reportero de Ciudad Olinka. Ha trabajado para NTR, Mural, Más por Más GDL, La Jornada Jalisco y Radio UdeG Ocotlán.