Hace algunos ayeres había noches en las que brujas y brujos se reunían para adorar a Lucifer y en la oscuridad hacían rituales y hechizos para el deleite de satanás.

Pero tarde o temprano morían en las hogueras de los cristianos, o al menos eso se creía.

Con el paso del tiempo esta leyenda se convirtió en el Aquelarre, una tradición en las facultades de Ciencias Químicas, en la que universitarios recuerdan como en la antigüedad se creía que los primeros alquimistas o químicos eran brujos.

Misteriosos. Una de las principales atracciones en este festejo son los disfraces; los estudiantes y docentes aprovechan la fecha para exponer su creatividad. Fotografía: Cortesía Coordinación QFB CUCEI

La maestra Susana Guerra Martínez es la coordinadora de la carrera de Químico Farmacéutico Biólogo en el Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI), de la UdeG, y comparte que desde hace más de 60 años celebran el Aquelarre.

Esta festividad es una especie de carnaval con disfraces, concursos y un desfile que reúne a cientos de universitarios.

“Cuando empezaron a surgir los alquimistas se les juzgaron de brujos y brujas y muchos de ellos castigados por la Iglesia y fueron juzgados de hacer actos satánicos cuando en realidad lo que estaban haciendo era ciencia como tal”.


🎧 Escucha esta historia:

Locución: Diego Barba
Producción: Pablo Miranda Ramírez


Un evento que marca sus vidas

En la actualidad, los estudiantes y egresados de esa carrera, también llamados QFBs, son considerados los más cercanos a los brujos de las leyendas y año con año celebran su Aquelarre, que ya se convirtió en una tradición para universitarios y para la ciudad.

“Es una tradición que se tiene desde los años 60, empezó prácticamente con la carrera de QFB y el propósito del Aquelarre era básicamente un evento donde se elegía a las reinas de las carreras, se disfrazaban, hacían alusión a ser brujas y brujos”.

Ahora ya nadie quema brujas ni brujos y la hoguera está reservada para las batas de los estudiantes.

Festivos. Desde hace décadas los estudiantes recurren a carros alegóricos para demostrar aun más la alegría con la que realizan este festejo. Fotografía: Cortesía Coordinación QFB CUCEI

A finales de octubre los QFB salen de sus salones y se disfrazan de monstruos; es un festival que esperan con ansias cada año, y que sin duda recordarán toda su vida.

“Creo que es de las pocas carreras que tienen una tradición tan arraigada y tan fuerte, y que año con año no se deja perder”.


Fotografías: Cortesía Coordinación de QFB CUCEI.

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Pablo Miranda Ramírez
Eterno aprendiz de reportero con interés en el Periodismo Científico. Colaboró en medios como El Informador, Radio UdeG Ocotlán, y en la Agencia Informativa Conacyt.