La compañía de títeres Luna Morena experimentó durante la pandemia estados anímicos que abonaron en su procesos creativos, comparte su director Miguel Ángel Gutiérrez.
“Desde cosas muy positivas como momentos de creatividad, de reflexión, hasta cuestiones negativas que vienen en detrimento de la salud, la vida, las personas que amamos”.
Pese a las afectaciones que la escena artística vivió durante la pandemia, el grupo logró salir a flote económicamente, permitiéndose la posibilidad de seguir creando.
“de por sí es una de las profesiones más golpeadas y paupérrimas dentro de la economía, entonces con esta situación se vino agravar todo”.
En busca de la resiliencia
Centrado en posibilidades creativas a partir de las herramientas digitales logró que sus títeres siguieran activos, con apoyo del Conjunto Santander de Artes Escénicas.
El grupo retomó el montaje de ‘El Pozo de los Mil Demonios’, obra escrita por Maribel Carrasco hace más de 30 años, pero que parece más vigente que nunca.
En la historia, la niña Jacinta viaja a través de un pozo para recuperar su cántaro que contiene el agua de la vida, pero enfrenta varias pruebas.
Dice Miguel Ángel que la puesta en escena se vuelve especialmente vigente en medio de la pandemia porque es una prueba de resiliencia para la humanidad.
“Para volver adentro de nosotros, conocernos, de qué estamos hechos, qué es lo verdaderamente importante en nuestras vidas”.
Inician temporada
‘El Pozo de los Mil Demonios’ se filmó a cinco cámaras, y cuenta con música grabada en canales separados, apta para escucharse con equipo de sonido o audífonos desde un dispositivo.
“La gente va a poder ver cosas que en vivo no puede, como detalles, encuadres, acercamientos a los títeres, cosas que tienen que ver mucho con la intimidad”.
Iniciará temporada el 30 de octubre en la Sala Digital del Conjunto Santander de Artes Escénicas; los boletos digitales tienen un costo de 80 pesos.
Fotografías: Cortesía Luna Morena