La creación de la Línea 3 del Tren Ligero también dejó una huella en la transformación de entornos históricos patrimoniales en el Centro de Guadalajara.
Como parte de los accesos subterráneos a la estación Guadalajara Centro, se implementaron estructuras que irrumpen abruptamente con la vista hacia Catedral y Palacio de Gobierno.
Mónica del Arenal, investigadora en historia de la arquitectura tapatía, explicó que se percató del impacto en el paisaje urbano del primer cuadro de la Perla Tapatía.
“La vista más sacrificada es justamente la de la esquina de Alcalde y lo que se conoce como el Portal de la Fruta (Andador Pedro Moreno). Desde ahí no se ve el Palacio de Gobierno“, compartió.
“Pensamos en que hubiera podido ser una estructura más ligera”.
La especialista no pone en duda de que el ancho de este acceso sea el óptimo para la entrada y salida de usuarios del Tren Ligero, sin embargo; “el volumen sí es muy invasivo y una vista, definitivamente, se sacrifica”.
Pudo ser de otra forma
El presidente del Colegio de Diseñadores Industriales de Jalisco y académico del Tec de Monterrey, Juan Ignacio Michel Zepeda, expresó que existen alternativas para dichos accesos.
“Técnicamente sí es posible hacer una salida menos invansiva, que sí respete, incluso se hubiera podido hacer una que no tuviera cubierta ni volumen perimetral”.
“Por ejemplo, en Chicago, las entradas a los trenes son simplemente las escaleras y resuelven el tema de la lluvia ya adentro”, explicó el diseñador industrial.
Indicó que aunque hubieran insistido en tener cubierta, pudieron haber tomado como ejemplo las entradas del metro de Bilbao, que ya tienen más de 20 años y son mucho más ligeras visualmente.
“El criterio hubiera sido utilizar la tecnología existente y comercial, y haber tenido especial cuidado con la invasión de la traza urbana“, manifestó Juan Ignacio Michel.
Pese a todo, reconocieron que buscaron que al menos no estuvieran en puntos más relevantes, como en las afueras de la Catedral.
Indicaron que este tipo de decisiones son consecuencia de no conocer la importancia histórica y patrimonial, independientemente de la instancia que haya coordinado la obra.
“Casi me atrevo a decir que el área del desplante es mayor que el del kiosco, ahí sí compite completamente con los elementos Plaza de Armas“, detalló la investigadora.
Además, del lado oriente también se construyó la misma estructura, justo en medio del Andador Pedro Moreno, lo que resta espacio de tránsito para el peatón.
Demeritan importancia histórica de Plaza de Armas
De las cuatro manzanas que conforman la llamada Cruz de Plazas, la que constituye a Plaza de Armas es la más antiguas de todas, pues existe desde la época colonial.
Para los especialistas, ese contexto tuvo que ser fundamental en la implementación de la cubiertas en los accesos al tren ligero subterráneo.
“La traza urbana de este espacio se ha transformado a través de los siglos; pero su importancia es tal, que el peso de este volumen sí demerita la jerarquía de Plaza de Armas“, dijo Mónica del Arenal.
Restaurante invade espacio público
Antes, en Plaza Guadalajara se podía observar un espacio delimitado por jardineras, donde el Restaurante Las Sombrillas brindaba servicio a sus clientes.
Eso no existe más y en su lugar se creó una estructura permanente, con el que privatizan espacio público; esto, al sur de Plaza Guadalajara (frente a Catedral).
“Lo que me brinca de esa plaza es la invasión progresiva del espacio público, en el segmento donde están los restaurantes. Antes eran unas sombrillas con mesas y ahora son estructuras con plataformas”, apuntó Mónica del Arenal.
“Son dos estructuras muy grandes con ingreso restringido, con cubiertas y permanentes. ¿Quién regula ese espacio público? ¿Cómo lo quitas?”, mencionó.
El diseñador industrial explicó que está muy bien que se utilice el espacio, pero que el equipamiento no debe ser invasivo, porque ya se trata de un edificio más, justo en la plaza.
“El espacio público es para usarse. Es muy importante lo que se quita, pero probablemente más la calidad de lo que se pone”.
“Sí considero acertado que se haya despejado avenida Alcalde, pero en superficie hay que cuidar la calidad y el contexto“, externó Juan Ignacio Michel.
Reconocieron que se busque devolver estos espacios a la ciudadanía y se busque plantar más vegetación; aunque exhortaron a optar por especies originarias, como las de la Barranca del Río Santiago.