Reflejo social. La puesta en escena retrata la realidad de muchos jaliscienses: la migración hacia el norte, en busca del sueño americano. Fotografía: Cortesía Conjunto Santander de Artes Escénicas.

Dicen que si del cielo te caen limones aprendas a hacer limonada, y ese dicho Fausto Ramírez lo apropió para ajustar la obra La esperanza es una llaga negra en el corazón, ante las cámaras de la Sala Digital del Conjunto Santander de Artes Escénicas.

Estaba planeando nuevas presentaciones cuando la pandemia se atravesó en su camino –en el de todas y todos- y detuvo las actividades; se cerró el telón.

Creyó que la contingencia sería de “corto aliento” y en semana de Pascua ya estaría el montaje de vuelta a los escenarios, pero no ocurrió.

Afortunadamente, dijo el director de esta obra, el Conjunto Santander de Artes Escénicas tuvo la premisa de apoyar a las compañías locales para que presentaran sus obras a través de las pantallas, mediante la iniciativa Sala Digital.

“A nadie se nos ocurría presumir un video como un hecho escénico, pero ya estamos en éstas”.

Así, el grupo A la Deriva Teatro concluyó el montaje de la obra escrita por Teófilo Guerrero, y gracias a la modalidad digital, traspasarán fronteras y llegarán a públicos fuera de Jalisco.

Elenco. Las actrices Viridiana Gómez y Edith Castillo personifican a dos mujeres de Jalisco que esperan el regreso de sus prometidos. Fotografía: Cortesía Conjunto Santander de Artes Escénicas.

Una obra pertinente y entrañable

Las actrices Viridiana Gómez y Edith Castillo son las responsables de hacer que La esperanza es una llaga negra en el corazón incite a la reflexión sobre el entorno, los miedos, pero con sutil comedia.

La obra aborda el tema de la migración y el narcotráfico, las extorsiones, los asaltos, y las desapariciones que a veces vienen incluidos.

Las protagonistas son dos mujeres que están esperando a que sus prometidos, que migraron al note, regresen para reunirse con ellas.

“Y están, porque es una comedia con cierto humor negro, discutiendo cómo preparar un mole de coruco, o sea de guajolote”.

En ese contexto, añadió, la obra se puede sentir más próxima, además de los temas que aborda, por el sentido de esperanza de todas las personas, de quienes anhelan que la pandemia termine.

“Se trata de dos mujeres que están encerradas, como estás tú, como estoy yo, como estamos todos en estos días de la pandemia con la esperanza que algún día se vaya el virus”.

Hibernar, renovarse, resurgir

Al teatro presencial le tocó hibernar porque es necesario, es un punto de reflexión para todos como micro comunidad y macro comunidad”, compartió Fausto Ramírez.

El público, tenerlo al pie del escenario, palparlo, “sí se extraña pero también vendrá ese momento”, por lo pronto se tienen que aprovechar las herramientas que estén al alcance.

Agradeció al equipo de producción del Conjunto Santander de Artes Escénicas, pues la compañía se sintió protegida y aprovecharon las cámaras para llevar al espectador detalles esenciales en esta obra de 65 minutos.

“No vimos la cámara como nuestro enemigo sino al contrario, es la gran oportunidad de conectar con nuestro público”.

Teatro desde casa

La esperanza es una llaga negra en el corazón iniciará temporada a partir del 14 de agosto, los boletos digitales o códigos de acceso, con duración de 48 horas para hacerlos efectivos, tienen un costo de 80 pesos.

Para más información, visite la página del Conjunto Santander de Artes Escénicas.


Fotografías: Cortesía del Conjunto Santander de Artes Escénicas.

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Jonathan Bañuelos
Reportero de Ciudad Olinka. Ha trabajado para NTR, Mural, Más por Más GDL, La Jornada Jalisco y Radio UdeG Ocotlán.