Después del tequila y el chile Yahualica, la raicilla es el tercer producto del campo que obtiene una denominación de origen en Jalisco, por parte del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
De esta planta, que en algunos casos se cultiva aún de forma silvestre, se elabora un destilado de manera artesanal en varios municipios de las regiones Costa Sierra Occidental (Atenguillo, Cabo Corrientes, Guachinango, Mascota, Mixtlán, Puerto Vallarta, San Sebastián del Oeste, Talpa de Allende), Sierra de Amula (Atengo, Ayutla, Chiquilistlan, Cuautla, Juchitlán, Tecolotlán, Tenamaxtlán) y Costa Sur (Tomatlán).
Existen dos tipos de raicilla: la producida en la costa (Agave angustifolia y Agave rodacantha) y la sierra (Agave maximiliana, Agave valenciana y Agave inaequidens), de las cuales la pila de un agave tarda en ser utilizada entre ocho a 15 años, dependiendo de su especie y ecotipo.
Su cadena de producción –al igual que el de otras denominaciones de origen– la efectúan generaciones de familias involucradas en procesos tanto de cultivo, jima, recolección, destilado, envasado y venta.
Tras un proceso de revisión y la publicación de un extracto de la denominación de origen de la raicilla en el Diario Oficial de la Federación, en febrero de este 2019, este viernes 28 de junio, autoridades estatales se reunieron en Casa Jalisco para hacer oficial la distinción, por parte del IMPI.
El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, dijo que con la declaratoria se impulsará el trabajo de productores y se consolidará la Ruta de la Raicilla; para ello, exhortó a las autoridades de los municipios a dar certeza a los fabricantes, para que con su trabajo se detonen estas regiones que también cuentan con turismo religioso.
Según un comunicado del gobierno de Jalisco, la raicilla ha luchado por salir de la clandestinidad y ahora es medianamente ubicada por los consumidores. Entre los retos que tienen sus productores está mostrar sus diferencias con respecto al tequila, ya que ambos son producidos a partir del agave, aunque de diferente tipo.
La siguiente etapa, después de la declaratoria, será la elaboración de la Norma Oficial Mexicana (NOM) para esta bebida, por parte de los productores de la raicilla y la estructuración del consejo que regule y aplique dicha norma.
Se estima que la elaboración de la norma y la aceptación por parte de la Dirección General de Normas de la Secretaría de Economía tarden un año.
Alfaro Ramírez añadió que será el queso cotija el próximo producto que buscará la denominación que entrega el IMPI. Con esto, Jalisco se ubicaría como entidad líder en obtener estas categorías que dan certeza internacional a los productos de cada estado.
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