Por Luis Felipe García*
Periodista de Radio UdeG Ocotlán
“No me mates, tengo una lapicera y estoy dispuesto a usarla”, dirá el periodista tapatío; su agresor se rendirá.
Desde el 1 de agosto de 2017 ningún periodista de la Zona Metropolitana de Guadalajara tendrá temor de ejercer su oficio, ya que allá, gracias al ocurrente de México, el presidente de la Perla Apatía, el señor Enrique Avaro, ha inaugurado una escultura con figura de pluma en honor de los periodistas y escritores caídos, en el cruce de las avenidas Américas y Pablo Neruda.
El artista Pedro escapa con un millón 392 mil pesos. Él fue el genio de la lapicera.
Dicen que si la frotas, el gobernador Aristóteles te desaparece tres poblados para poner una presa. Y no me refiero al Aristóteles que siguió a Platón, sino al que se sirvió del platón (público).
Por sus sobras los conocerán, y como no piensan dejar muchas, el presidente tapatío se piensa gastar los 42 millónes de pesos del programa Arte Público en obras de arte “rústico”.
Por ejemplo: una maceta con forma de maceta humana y con un árbol adentro, que ajusta 4.5 millónes de pesos.
Fotografía: Gobierno de Guadalajara