Cuatro siglos han pasado por la Catedral Basílica de la Asunción de María Santísima, mejor conocida por los habitantes de Guadalajara como la Catedral Metropolitana.
Este monumento, que destaca por sus torres icónicas y por ser el sitio más representativo de Jalisco, cumplió 400 años, el 18 de febrero de 2018. Fue en 1618 cuando la concluyeron tras 57 años de obra.
El presbítero Tomás de Híjar Ornelas, del Centro de Estudios Históricos Fray Antonio Tello, recordó la historia que guarda esta joya arquitectónica.
“Existieron cuatro catedrales provisionales, la final fue construida por sugerencia del segundo obispo de Guadalajara.
El franciscano Fray Pedro de Ayala, fue quien le propuso al rey de España que diera autorización de construir la catedral definitiva en nuestro actual estado de Jalisco”.
“Le propuso que se inspirara en la magistral de Alcalá. En 1590 llegó el alarife Martin Casillas, quien fue el maestro de obras, para hacerse responsable de la creación de la catedral”.
Un recorrido arquitectónico
La Catedral de Guadalajara es un edificio es de estilo neoclásico, pues rescata elementos y formas que recuerdan a los antiguos templos romanos y griegos.
Sus torres tienen forma de alcatraz al revés y las construyó el arquitecto Manuel Gómez Ibarra en 1850, con materiales como piedra pómez y se terminaron de edificar en 1854.
Los azulejos que revisten la estructura son provenientes del municipio de Sayula. En 1818 las torres originales cayeron tras un sismo; según cuentan, éstas eran parecidas a las del templo de San Francisco.
Una de las torres es más grande que otra: miden 65.91 y 65.55 metros. ¿Identificas cuál es la más pequeña?
Entre los motivos arquitectónicos destaca que en la parte superior de la fachada se muestra, sobre relieve, la escena de la elevación de la Virgen María al cielo, por eso se llama catedral de la Asunción.
De Híjar Ornelas explicó que este inmueble es la sede del Arzobispado de Guadalajara, que nació el 13 de julio de 1548, en el territorio novohispano que se llamó el Reino de Nueva Galicia.
“Desde 1863 la Arquidiócesis de Guadalajara abarca una superficie de 23 mil kilómetros cuadrados”.
“En la actualidad la provincia eclesiástica de nuestro país cuenta con 98 iglesias particulares y dentro de esa cifra 18 tienen el rango de arquidiócesis”.
Lugar de transformación constante
Durante estos siglos el entorno de la Catedral se ha transformando, en la década de 1950 el arquitecto Ignacio Díaz Morales realizó el proyecto de la cruz de plazas.
“Actualmente ese espacio está conformado por la Plaza de Armas, la Plaza Guadalajara, la Rotonda de los Hombres Ilustres y la Plaza Liberación, que en conjunto hacen alusión a la cruz latina, que si bien la observamos desde una altura considerable se aprecia la figura”.
En aras del futuro de rehabilitar la zona de la Catedral, el cronista propone que La Cruz de Plazas se convierta en un corredor artístico, para que sea un sitio representativo.
Esto tanto para los espacios del templo de San Francisco, de la cruz de plazas y del Santuario de Guadalupe.
“Estoy proponiendo que a través de los bloques temáticos patrimoniales que se puedan desarrollar temas que tengan que ver con teatro, arte barroco, música, artes gráficas, así como de la letra impresa como cuentacuentos, danza, entre otras”.
Dicho proyecto lo plantea en conjunto con la asociación civil Grupo Amigo del Paseo de Fray Antonio alcalde.
Externó la invitación para todo aquel que quiera formar parte del proyecto para defender la cultura y la identidad, a lo que Ornelas se refirió como un proyecto ambicioso.
“Es una lástima que Guadalajara perdiera de forma predecible lo que era y que no quede más que el recuerdo”, finalizó.
